Lo primero que hay que tener en cuenta es que un seguro no cubre todas las incidencias que puedan pasar, siempre hay exclusiones que limitan las coberturas de una póliza de seguro. En el caso del seguro de responsabilidad civil de trabajos acabados, no sólo existen exclusiones, si no que también existe una delimitación temporal.
Para entenderlo con facilidad, lo mejor es ver un caso real. Esto es lo que le pasó a Enrique, un fontanero de una pequeña localidad de Albacete.
Un supuesto real…
Le contrataron para hacer la fontanería en una reforma de una vivienda, colocó todas las tuberías de calefacción y agua.
A los dos meses de haber terminado el trabajo, el coordinador de gremios le llama para informarle de que la instalación que había hecho esta mal hecha y por tanto se habían producido daños en la vivienda, que ascienden a 5.000€.
Análisis de lo sucedido…
Según se pudo comprobar, la unión entre un codo y la tubería que discurría por la cocina, -tipo «americana» abierta al salón,- se había soltado, pero no se detectó la avería hasta que la casa estuvo totalmente reformada y se le hizo entrega al cliente.
Una vez la vivienda se habitó, con el uso habitual de la misma empezaron a comprobar que la tarima del salón comedor se estaba levantando.
El coordinador de gremios detectó un alto grado de humedad lo que confirmaba una salida de agua, … Tuvieron que abrir varios metros del suelo de la cocina hasta que dieron con la avería, hacer el cambio de tubería, conectarla correctamente al codo y volver a tapar.
Valoración de daños..
Enrique dio parte a su compañía de seguros inmediatamente, quien tras enviar un perito para el análisis y valoración de daños, le indicó:
- El seguro le da cobertura a los daños que ha ocasionado el agua en la tarima, tanto el gasto de quitar como volver a colocar la madera y dar el tratamiento necesario. Pero le advierten, que no estaría cubierta la localización, el gasto del cambio de la tubería y el tapado de la zona de localización.
Enrique se cabrea, no entiende por qué no tiene cobertura la localización y tapado en la zona de la avería.
Su agente le explica que en la garantía de Responsabilidad Civil de Trabajos Acabados tiene como los daños que sufran los propios trabajos realizados, así como los gastos y perjuicios que ocasione su sustitución o reparación.
Le informa incluso que si la avería se hubiera detectado 6 meses después de realizado el trabajo, el seguro no le cubriría nada; ya que estas garantías tienen, tal y como hemos comentado en la introducción, un límite temporal.
Por tal motivo la valoración realizada por el perito es correcta. Enrique tiene que afrontar los gastos de abrir, cerrar y tapar la avería y el importe de la franquicia establecido en póliza.
Mientras que los daños ocasionados a la estancia de, levantar toda la tarima del salón abierto a la cocina de casi 20m2, volver a reponer el material y colocarlo, así como los gastos por inhabitabilidad de la vivienda durante el tiempo que durase la obra, serán asumidos por su seguro.
Conclusión:
Del total de 5.000€ que el coordinador le había dicho al fontanero que tendría que pagar por el siniestro ocasionado, finalmente ha tenido que pagar 800€, por lo que a pesar del cabreo inicial, Enrique se da cuenta de que el seguro realmente le ha atendido y en este caso se ha ahorrado 4.200€ de los daños generados a la vivienda…
Lo que os aconsejamos siempre es acudir a tu asesor/a de seguros de confianza para que te pueda informar y aconsejar. Tu asesor/a siempre va a mirar por tus intereses y mediará a tu favor con la compañía, siempre que sea posible.
Si necesitas ampliar la información puedes ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de ayudarte.