LA GERENCIA DE RIESGOS
Qué es y su creciente importancia

Cada vez escuchamos más hablar de la Gerencia de Riesgos y de su importancia, pero son muchas las personas que no saben lo que significa realmente.

La Gerencia de Riesgos es una acción que tanto empresas pequeñas como grandes realizan a diario. Muchas de ellas inconscientemente. Ya que es la parte de la gestión empresarial que se enfoca en la identificación y detección de riesgos.

Donde realmente entra en juego la gerencia de riesgos y la política corporativa de riesgos es cuando las empresas eligen qué riesgos consideran más probables y cuáles más improbables, se preguntan si se pueden cubrir todos ellos y deciden protegerse ante dichos riesgos identificados previamente.

Cómo es lógico, las empresas no pueden ni eliminar todos los riesgos al 100%, ni tampoco gestionar al 100% todos los daños de todos los riesgos posibles.

Cuando una empresa detecta un riesgo, puede tomar varias decisiones al respecto:

      • Prevenir: trataría de políticas orientadas a prevenir que se produzcan sucesos, minimizando así los riesgos.
      • Retenerlo: Consistiría en que la empresa asuma tanto la gestión de los siniestros como los costes de la prevención y las coberturas.
      • Eliminarlo: Los riesgos no se pueden eliminar al 100%, pero siempre que sea posible, hacer que sea prácticamente imposible que se produzca, es lo que ayudará a reducir nuestros costes.
      • Transferirlo: Consiste en derivar el riesgo a terceros para no tener que hacerse cargo de la gestión del mismo. Como por ejemplo, la contratación de un seguro. 
      • Gestionarlo: Trataría en asumir que cuando se produzca un siniestro, la empresa se hará cargo de los daños. Hablamos de tener un plan de contingencia ante dichos riesgos.

Habrá que transferir parte de esos riesgos, contratando pólizas de seguros, y mantener otros, tomando medidas preventivas para intentar que no se produzcan siniestros.

Esta es la parte esencial de la gerencia de riesgos en la empresa.

FASES DE LA GERENCIA DE RIESGOS

  • IDENTIFICACIÓN: El primer paso es conocer detalladamente la organización, sus actividades y su entorno para identificar los riesgos que puedan afectarla, describirlos, clasificarlos y estimar sus consecuencias.   

                             

  • ANÁLISIS: Nos permitirá conocer los efectos previsibles de cada riesgo sobre la empresa.                                                       
  • REDUCCIÓN / ELIMINACIÓN: Conocidos los riesgos y evaluados sus efectos potenciales, habrá que estudiar qué medidas puede aplicar la organización para su reducción o eliminación.     
  • ASUNCIÓN / TRANSFERENCIA: Una vez conocidos los riesgos, definidos sus causas y reducidos, la organización deberá gestionarlos, asumiéndolos o transfiriéndolos a terceros.               

Alcanzado este punto, la gerencia de riesgos se convierte en una herramienta básica para la gestión estratégica de la empresa: la organización es un ente vivo, que desarrolla su actividad en un entorno en constante evolución.

La Gerencia de Riesgos es un proceso continuo que se retroalimenta de la experiencia de los años anteriores en la definición de la política de gestión de riesgos para los años venideros.

De esta forma, la empresa mejora su conocimiento y capacidad de gestión de riesgos y se prepara para gestionar los nuevos riesgos que aparecerán en su camino.

VENTAJAS DE LA TRANSFERENCIA DE RIESGOS

Cuando después de un análisis de riesgos, las predicciones llevan a la empresa a ser consciente de que es mejor transferirlo y no retenerlo, lo mejor es contratar una póliza de seguros que nos aporte las coberturas adecuadas y pueda sufragar los gastos en caso de siniestro.

La ayuda de un mediador de seguros nos puede facilitar que entendamos mejor los riesgos a los que se enfrenta nuestra empresa, cuál sería conveniente transferir y qué pólizas de seguro serían las más adecuadas.

Contáctanos si necesitas ayuda y asesoramiento en la gerencia de riesgos.

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